Claim, tagline, eslogan…
Seguro que has escuchado estos términos en más de una ocasión.
A nivel teórico, para los profesionales del mundo de la comunicación, sirven. Nada que objetar ahí (aunque, a menudo, ni en el mundillo se aclaran de a qué se refieren con cada palabra).
También sé que, para muchos, este tipo de palabrería es atractiva para hacer ver su «autoridad» como «expertos». De hecho, no niego que puedan deslumbrar a la audiencia hasta cierto punto.
Quedan bien… ¿o no?
Yo digo que no.
Si me conoces un poco, ya sabes que huyo de los anglicismos y tecnicismos.
No necesito utilizar conceptos rimbombantes para llamar tu atención (espero) ni demostrar mi experiencia y conocimientos como profesional. Pienso que, en este sentido, las experiencias de mis clientas y mi propio trabajo, además de contenidos como este, hablan por mí.
Y, con sinceridad, a emprendedoras como tú, que buscan impulsar su talento artístico a través del mundo digital, dominar esos términos les sirve de poco (aparte de para generarles más confusión).
Por eso, a un debate que se abrió en el grupo privado de la comunidad Crea tu victoria sobre las terminologías de arriba, respondí con el directo para La Creatividad Gana que hoy rescato para ti.
Un contenido donde la palabrería, las etiquetas o las categorías no importan.
Porque me centro en la intención de la comunicación: En el efecto que causará en el otro lado.
¿Quieres adoptar tú también el mismo enfoque?
Simplifica y vuélcate en lo esencial… como el concepto que conocerás en este episodio.
¿Qué hay aquí para mí? Responde a esto desde tu negocio creativo e inicia la conversación con tu público
Sí.
Dentro de «lo esencial» está esto:
Una pregunta a la que te interesa contestar por encima del resto desde la comunicación de tu marca artística.
WIIFM: What's in it for me? ¿QUÉ HAY AQUÍ PARA MÍ?
Dedica unos minutos a responder con acierto a esto que tu audiencia se pregunta al descubrirte por primera vez y después funcionará como una auténtica navaja suiza comunicativa para tu negocio creativo.
Con tu WIIFM, podrás iniciar la conversación en tu web, en tus perfiles sociales, en tus correos… En todas partes.
Como profesional, lo uso sin parar: En páginas de venta y planes de contenido para clientas, en los materiales descargables para Crea tu victoria…
Así que no te dejes engañar por su aparente simplicidad: Esto es básico pero imprescindible. (Y seguirá siendo válido siempre. Al final del artículo te explico por qué: Ya sabes que no soy de las verdades «porque sí».)
PASO A PASO: CÓMO RESPONDER CON ESTRATEGIA AL WIIFM DE TUS POTENCIALES CLIENTES DESDE TU MARCA DE PRODUCTOS O SERVICIOS CREATIVOS
¿Exploramos más cómo el famoso WIIFM puede ayudarte a transmitir lo que tienes que ofrecer a las personas que valoran tu trabajo creativo?
Perfecto.
Empecemos desglosando esta pregunta para que sepas con exactitud cómo utilizar esta navaja suiza en tu Expresión Estratégica.
QUÉ HAY
Lo que ofreces a tu público.
¿Qué encontrará en tu web o perfil social? ¿Es lo que busca?
No te quedes en la «superficie»:
Enfatiza lo que hay «detrás» de tus creaciones:
¿Qué inquietud de tu audiencia resuelven?
AQUÍ
Por qué debe interesarle tu marca y no otra.
Saca toda la «artillería» de tu propuesta de valor:
¿Qué hace único a este «lugar»? ¿En qué se diferencia?
PARA MÍ
Personalización, personalización, personalización.
¿Por qué es relevante tu propuesta para tu público ideal en este momento?
Demuestra que lo conoces a fondo citando rasgos que lo identifiquen.
EJEMPLO REAL: EL «QUÉ HAY AQUÍ PARA MÍ» EN EL CASO DEL RECICLAJE CREATIVO DE MUEBLES DE FACUNDA73
¿Te surgen dudas al aplicarlo en tu caso concreto?
Ojea en la infografía de arriba el ejemplo de la creativa Sonia de Facunda73, que analicé en directo.
O mejor aún: Si tienes unos minutos, echa un vistazo al vídeo siguiente para conocer el análisis completo en vivo (lo encontrarás a partir del minuto 42).
Te será útil ver cómo decidimos de forma estratégica el mensaje en pleno directo… y además el proceso fue muy divertido :).
Al final, los «porqués» al comunicar son lo más importante.
Plantearte los motivos tras cada mensaje que lanzas a tu audiencia es vital para evitar la superficialidad y los errores «tontos».
Pero, sobre todo, es clave para asegurarte de que tu comunicación es eficaz y no está formada solo por palabras a las que se lleva el viento.
MORALEJA FINAL: MÁS EXPRESIÓN ESTRATÉGICA, MENOS PALABRAS BONITAS
Por eso, aquí va esta nota final.
Que el mensaje que mandas al mundo sobre tu trabajo creativo esté a la altura de tu talento.
Al comienzo de este artículo te prometí que te explicaría por qué digo que conceptos como el que hoy has descubierto no tienen fecha de caducidad.
Y no me olvido ;).
Verás.
Desde que realicé este directo (al poco de crear la iniciativa de La Creatividad Gana, cuando en España estábamos en pleno confinamiento estricto por el bicho) hasta el momento que escribo esto ha habido muchos cambios:
Por ejemplo, La Creasistencia es ahora un canal de Telegram y la comunidad Crea tu victoria y las creadoras que han formado y forman parte de ella han vivido un desarrollo enorme.
Y es posible que otras tantas cosas hayan cambiado de aquí al momento en el que leas tú esto.
Pero ¿sabes lo que no cambia?
La esencia de cómo comunicar tu mensaje al mundo.
Los cimientos de tu Expresión Estratégica.
Sí, evolucionan junto a ti y a tu marca artística. Están «vivos».
Pero son a prueba de algoritmos, de las tendencias del momento, de las tácticas de moda y de cualquier otra «historia» efímera (o deberían serlo).
No dependen de tácticas, truquitos, tips… que hoy son «imprescindibles» y mañana ni nos acordamos de ellos.
Aportan seguridad y estabilidad a tu marca en el mar de cambios en el que nos movemos.
Menuda joya, ¿verdad?
Pues aquí viene la «mala» noticia: Primero tienes que trabajarte esos cimientos.
Y construir con tino estas bases estratégicas no es cuestión de inspiración o invención. Ni de mirar lo que hace la «vecina» y modelarlo sin más. No.
Hacerte con ese valioso activo para tu negocio artístico requiere investigación, reflexión y, sobre todo, introspección.
Pero ¿sabes por qué escribo «mala» entre comillas?
Porque este proceso no tiene por qué ser tedioso. Ni una tarea interminable y llena de baches.
En 2017, creé un método para llevarlo a cabo de manera sencilla… y que pronto vivirá una nueva actualización.
Y, ahora en julio de 2021, tú puedes explotarlo en tu marca creativa en una experiencia veraniega distinta:
Diseñando un manual que encaje de forma estratégica los rasgos únicos tu marca, tus soluciones y tu público para después comunicar desde la autenticidad un mensaje irrepetible y efectivo sin importar la nueva moda que esté a la vuelta de la esquina.
Ah, y además hacer ese viaje «de introspección precioso» (como lo describió una de las creadoras que ya lo ha llevado a cabo) en buena compañía.
¿Qué me dices? ¿Quieres crear tu propio Patrón de Expresión©?
Pues estás invitada, creadora invencible. Escríbeme por comentarios o desde aquí y te cuento más en exclusiva.
O, más fácil:
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